La que insistió con ir fue mi esposa; yo estaba más bien para descansar en casa, pero mi mujer me llenó tanto… que al final me convenció.
-“Es una excusión que organizan los papás de los compañeritos del nene, salimos en un ómnibus el viernes temprano y el domingo estamos de vuelta ¡Daaaaale!”
-“Dejame pensar, tendría que arreglar en el trabajo”
-“¿Sabés quién nos invitó? Los papás de Betina.”
-“¡Aaah! La mamá de Betina… digo… los padres de Betina…se… podríamos ir.”
Y me preparé el bolso, la matera, un libro para el viaje, la malla….¡la maaalla!… seguro que la mamá de Betina va a ir con un bikini chiquito violeta y seguro que …”
La crónica seleccionada se encuentra incluida en el segundo libro de Marciano Durán, «Marcianitis Crónica»